La sonda OSIRIS-REx se lanzará en 2016. Está previsto que se acerque al asteroide Bennu en el año 2020 y se mantenga durante unos seis meses a una distancia de cinco kilómetros del cuerpo celeste cartografiando su superficie.
Eso quiere decir que hemos cerrado el acuerdo final con la NASA en lo referente al objetivo de la misión, el límite de gasto y el plan desde el desarrollo y lanzamiento hasta la vuelta a la Tierra”Luego los científicos elegirán un lugar del que se tomará una muestra de la composición del cuerpo, de unos 60 gramos de peso, y que supuestamente llegará a la Tierra en 2023.
El proyecto estadounidense de asteroides OSIRIS-REx será el primer programa de estudio de un asteroide con una sonda automática.
El asteroide, de unos 500 metros de longitud, fue descubierto por los científicos del proyecto LINEAR y está considerado como el cuerpo celeste que tiene la mayor probabilidad de colisionar con la Tierra a finales del siglo XXII.
Los científicos esperan que las muestras de la roca carbónica del asteroide desvelen los orígenes del sistema solar, que data de unos 4.500 millones de años. Además la misión ayudará a elaborar métodos para evitar la posible colisión con el cuerpo en el futuro.
El proyecto OSIRIS-REx, encabezado por la Universidad de Arizona, goza de la colaboración del Centro Espacial Goddard de la NASA, que guiará la misión. Lockheed Martin Space Systems construirá y manejará el aparato espacial.