El epicentro del temblor se ubicó a 50 kilómetros de Namie, un pueblo que permanece evacuado desde el 2011 por su cercanía a la accidentada central nuclear de Fukushima, y a una profundidad de 41,5 kilómetros.
Por el momento se desconoce si hay víctimas, daños materiales y no se ha emitido alerta de tsunami.
Las autoridades japonesas informan que la central nuclear de Fukushima-1 no corre peligro.