El primer portahelicópteros de esta nueva generación está siendo construido en Francia, en los astilleros de Almirantazgo. Una vez esté a flote, uno de los puertos rusos se hará cargo de su parte superior. Y a continuación formará parte de las fuerzas navales permanentes de la Armada de Rusia en el mar Mediterráneo.
Anteriormente el Ministerio de Defensa planeaba enviar ambos portahelicópteros a la flota del Pacífico. "Sin embargo, la situación geopolítica exigió aumentar las fuerzas de la flota rusa en la región mediterránea, donde por ahora se ha creado un grupo naval operativo. Su funcionamiento requerirá una cantidad significativa de nuevos buques de diversos tipos, incluyendo portahelicópteros universales de desembarco", dijo un representante del Ministerio de Defensa a la agencia Interfax.
El Sebastopol podría encabezar la flotilla que va a tener en el mar Mediterráneo una presencia permanente. "Este barco va a tener todas las capacidades para gestionar el grupo naval permanente en el Mediterráneo", asegura la fuente. Según sus palabras, el portahelicópteros y los buques de escolta también podrían participar en las operaciones especiales en los océanos Índico y Atlántico.
Cada uno de los portahelicópteros de la clase Mistral tiene 210 metros de eslora y capacidad para el desplazamiento de más de 21.000 toneladas de carga y personal. Puede navegar a una velocidad de hasta 19 nudos con una autonomía de hasta 20.000 millas. Además puede transportar a 900 personas, 16 helicópteros y más de 40 carros de combate. Tres buques de este tipo ya están al servicio de las Fuerzas Armadas de Francia.