Se trata de una rotura alrededor de la boquilla de uno de los tanques de agua, utilizada en el sistema de refrigeración del reactor.
La central, operada por la corporación Entergy, fue desactivada este 5 de mayo cuando se registró la fuga de 300.000 litros de “agua levemente radioactiva ” hacia el lago, según las autoridades.
La comisión reguladora nuclear negó que el derrame representara una amenaza medioambiental, ya que "se diluiría" en el lago.
La central de Palisades ha sido cerrada seis veces desde el 2012, luego de descubrirse cada una de las veces nuevas fugas.