Así lo revela un informe de la agencia Associated Press (AP), días después de que el Pentágono reconociera el problema de las agresiones sexuales que padece su Ejército.
De los 85.000 veteranos que sufren lo que el Departamento de Asuntos de los Veteranos llama ‘trauma sexual militar’, que abarca desde el acoso hasta la violación, el 40% son hombres.
Las víctimas a menudo callan los abusos sexuales durante muchos años y se enfrentan a terribles problemas emocionales durante largos periodos de tiempo. Ruth Moore, una veterana de Milbridge, del estado de Maine, buscó tratamiento en un centro de asesoramiento 16 años después de que fuera violada dos veces durante su servicio en la Marina, después de lo cual sufrió un trastorno de estrés postraumático que la incapacitó para poder trabajar.
El doctor Margret Bell, miembro del Departamento de Asuntos de los Veteranos de trauma sexual militar, indicó a AP que los veteranos que afirman haber sufrido abuso sexual en las
fuerzas armadas tienen acceso a atención sanitaria gratuita y considera que el gobierno de EE.UU. debería también estar preocupado por los costes del tratamiento de las víctimas.
Moore estima que su tratamiento será superior a 500.000 dólares en el transcurso de su vida, dinero que el gobierno podría ahorrar potencialmente haciendo frente a las agresiones sexuales en el ejército.