Israel y EE.UU. ya se lo habían solicitado varias veces, y esta semana el presidente norteamericano, Barack Obama, habló con su homólogo libanés y le expresó su preocupación por la actividad combativa de Hezbolá en Siria contra los grupos armados en nombre del régimen del presidente sirio Bashar Al Assad.
Según el analista internacional Basem Tajeldine, el objetivo fundamental de EE.UU. e Israel es apartar a Hezbolá del conflicto sirio, cosa que -sostiene- intentan hacer con este “chantaje de los lobbies sionistas en Europa”.
Buscan romper ayuda de Hezbolá a Siria frente a los mercenarios vinculados con Al Qaeda, que sí son verdaderos terroristas".
Según Tajeldine, con esta propuesta Occidente busca “provocar una ruptura del orden en El Líbano y desestabilizar este país. También lo hacen para tratar de romper la ayuda que han brindado los grupos de Hezbolá a los últimos avances que se han registrado en Siria frente a los mercenarios del frente Al Nusra, vinculado con Al Qaeda, que sí son verdaderos terroristas”.
Tajeldine subraya que Hezbolá en Siria ofrece resistencia a “la política exterior de EE.UU. e Israel, frente a lo que ellos han definido en el pasado como ese 'Gran Nuevo Medio Oriente', que trata de dividir más bien las tierras árabes en facciones, grupos y sectas religiosas, haciendo posible así la aplicación de sus políticas en todo ese territorio”.
Hablando sobre España, que apoya el envío de armas a grupos armados sirios que combaten a Al Assad, el analista político indicó que el país ibérico "se mete en un grave enredo porque no podrá explicarle a su pueblo por qué ejerce la doble moral y financia a grupos terroristas […] pese a la crisis financiera que enfrenta".