Los vuelos secretos de la CIA tras el 11-S, más al descubierto

Medios británicos recogen nuevas revelaciones sobre el supuesto programa de la CIA de detención y traslado a sospechosos de terrorismo a prisiones secretas en todo el mundo tras los atentados del 11-S.
La información ha sido revelada por una página web denominada Rendition Project que sigue la detención y el traslado ilegal de personas a cargo de los servicios secretos norteamericanos. Según sus datos, en la controvertida operación estadounidense se vieron involucrados 11.000 vuelos desde 2002, de los que 1.556 están clasificados como vuelos confirmados de entregas extraordinarias de presuntos integrantes de Al Qaeda.

Según los datos del proyecto, el traslado se realizaba en vuelos fantasmas, cuyos itinerarios no coincidían con los declarados por las autoridades. Es decir, que los aviones cambiaban la ruta y se dirigían a otro aeropuerto donde recogían o dejaban a un preso. El destino final de los reclusos eran cárceles secretas. 

Además, Rendition Project revela el apoyo logístico prestado por Reino Unido a esta práctica. Según sus datos, los aviones asociados a las operaciones de traslado ilegal de personas aterrizaron en los aeropuertos británicos más de 1.600 veces.  

La administración Bush violó los derechos humanos con la disculpa de la lucha contra el terrorismo islámico”.


De acuerdo a esta información, la CIA no sólo ocupó el espacio aéreo de varios países para trasladar detenidos, sino que también aterrizaba en sus pistas y recargaba combustible sin tener que revelar los nombres de los sospechosos por terrorismo que llevaban a bordo. Así fue como dos hombres fueron secuestrados en Suecia y trasladados a Egipto, donde sufrieron años de tortura, u otro detenido en Pakistán fue trasladado a una prisión secreta en Rumania.

El programa ofrece también testimonios de maltrato de varios reclusos de esas prisiones ocultas.

El analista internacional Benjamín Herrera Chávez considera que EE.UU. y sus aliados pasaron por encima de la ley internacional y realizaron este programa evadiendo sus propios mecanismos de control.   
 
“Fue durante la administración Bush donde realmente se realizaron este tipo de actividades. Obviamente, pasaron por encima absolutamente de todos los criterios de la ley internacional. Fue una administración en la que de una manera absolutamente deliberada se violaron los derechos humanos con la disculpa de que se estaba luchando contra el terrorismo islámico internacional. Buscaban realizar este tipo de actividades completamente a espaldas de su propia opinión pública, de sus propios mecanismos de control y, obviamente, que otros países, como Rumania, Polonia, Francia estuvieron en eso y lo hicieron de una manera secreta”, denunció el experto.