Una mujer se enfrentó con los asesinos de Londres cuando aún sostenían los cuchillos

Ingrid Loyau-Kennett, de 48 años y madre de dos hijos, pasaba en un autobús por la escena del crimen y se bajó para tomar el pulso al soldado tendido en el suelo y comprobó que estaba muerto, mientras en la calle todavía merodeaban los autores de tan salvaje acto. Los hombres caminaban a sus anchas armados todavía con los cuchillos y un revolver, con las manos ensangrentadas y excitados mientras intentaban explicar a los transeúntes los motivos de su ataque.

Cuando me acerqué había un tipo de raza negra con un revólver y un cuchillo de cocina, tenía algo parecido a herramientas de carnicero, una pequeña hacha para cortar huesos y dos cuchillos grandes 

Loyau-Kennett, que es también líder del Cub Scout, ha revelado en declaraciones a 'The Daily Telegraph' la pequeña entrevista que mantuvo con uno de los hombres, a los que la policía británica ha tachado de terroristas.

"Cuando me acerqué había un tipo de raza negra con un revólver y un cuchillo de cocina, tenía algo parecido a herramientas de carnicero, una pequeña hacha para cortar huesos y dos cuchillos grandes”, cuenta la mujer, agregando que en ese momento pensó que ese tipo de personas “suelen tener un mensaje que dar”.

La mujer se armó de valor, se acercó a uno de ellos y le preguntó: "¿qué quieres?". El hombre, sin amenazarla, le contestó: "Queremos empezar una guerra en Londres esta noche".

Loyau-Kennett, no satisfecha con la respuesta y deseando saber más, se atrevió a preguntarle por qué lo había hecho. El asesino le respondió que el soldado que acababan de matar había matado “a musulmanes en países musulmanes” y que él estaba “harto” de ver como asesinan a “gente musulmana en Afganistán” cuando los soldados extranjeros “no tienen nada que hacer allí”.

Queremos empezar una guerra en Londres esta noche 

El asesinato se produjo a plena luz del día, con gente en la calle y ante muchos testigos, que no dudaron en usar sus teléfonos móviles para filmar y fotografiar la escena tal y como se lo sugerían los asesinos.

La mujer ha confesado que le preocupaba que los niños empezaran a salir de la escuela y no le gustaba la idea de que los dos hombres todavía merodeasen armados, por lo que se dirigió también al otro muchacho, que calificó de “tímido” y le pidió entregarle los cuchillos. Las autoridades británicas han elogiado la "extraordinaria valentía" de la mujer y expresaron su preocupación debido a que a la policía le tomó 20 minutos para llegar al lugar.

Los dos atacantes fueron luego abatidos a tiros por la policía y están siendo tratados en hospitales separados. Uno de ellos fue evacuado en helicóptero y se encuentra en estado grave.