"Lamentamos que la columna haya herido los sentimientos de los ciudadanos japoneses, sobrevivientes a los ataques nucleares", dice el comunicado, en el que se aclara que el autor estaba expresando su opinión personal y que esta no corresponde a la posición de la redacción.
El artículo causó una enorme indignación en el país vecino, cuyo canciller, Fumio Kishida, aseguró que Japón, al ser el único Estado que ha sufrido un ataque de este tipo, no puede tolerar afirmaciones de esta naturaleza, que también provocaron estupefacción en el Gobierno.
Últimamente, las relaciones entre Corea del Sur y Japón se han visto estropeadas debido a escándalos de carácter histórico. En abril, la visita de tres miembros del Gobierno nipón al santuario Yasukuni, un polémico templo donde yacen los restos de criminales de la Segunda Guerra Mundial, causó protestas en Corea del Sur.
El ministro de Relaciones Exteriores surcoreano, Yun Byung-se, canceló una visita programada a Japón en protesta por estas visitas.