La milagrosa salvación de los ositos

Uno de los estereotipos más conocidos sobre Rusia, es que aquí por las calles pasean los osos. En ocasiones es verdad, pero está claro que los rusos también se sorprenden al verlos. Un día por la mañana, los empleados de un café en la ciudad rusa de Jabárovsk encontraron una caja, desde la que se emitían sollozos claramente audibles. Al abrirla, encontraron dos cachorros de oso dentro.

Los dueños del café tomaron a los dos bebés y los llevaron al interior para calentarlos y alimentarlos. Al beber un poco de leche, los ositos se sintieron seguros y se acostaron en un sofá sin temer a nada ni a nadie. Después, les llevaron al zoológico.

Los cachorros tuvieron suerte, ya que si llegan a pasar unas horas más en la caja, podrían haberse resfriado hasta la muerte. Los especialistas constataron que los pequeños no tienen más de dos meses. Probablemente fueron abandonados por cazadores furtivos, que luego de dispararle a su madre, no supieron qué hacer con estas mascotas tan especiales.

En el zoológico les prepararon una jaula amplia y cómoda. Después, cuando crezcan un poco, les enviarán a otro zoológico que necesita osos del Himalaya y espera con impaciencia a sus nuevos habitantes. Cada año este zoológico acepta cachorros de osos, tigres y linces que se han quedado huérfanos por culpa de los cazadores furtivos.

Los biólogos han elaborado un programa especial para tratar de devolver a los animalitos al bosque. Los ositos tendrán el mínimo contacto con los humanos y bajo el control de especialistas, van a aprender a ser independientes. Y si progresan en esta difícil tarea, regresarán a su hábitat natural.