Kaláshnikov cede gratis los derechos de su valiosa marca a un nuevo productor de armas

El diseñador de las armas de fuego más emblemáticas del mundo ha cedido gratis los derechos a usar el nombre de Kaláshnikov a una nueva fábrica de armas. Se calcula que la marca valdría 10.000 millones de dólares, informa RIA Novosti.
Izhmash, la tradicional fábrica del famoso fusil, se ha fusionado con Izhmech, otra fábrica de armas en la ciudad de Izhevsk, formando una nueva empresa que funcionará bajo la marca común Kaláshnikov.

El director general de Izhmash, señaló que Mijaíl Kaláshnikov se comprometió a transferir los derechos en febrero de este año y que los documentos para el registro de los permisos de uso de la marca se han presentado ya al Servicio Federal de Propiedad intelectual (Rospatent en ruso).

La nueva fábrica, había previsto inicialmente comprar los derechos para usar el nombre de Kaláshnikov por tres millones de rublos (100.000 dólares), según Konstantin Busygin, director de la fábrica.  Antes de adquirir los derechos de uso, Izhmash sólo podía utilizar la palabra Kaláshnikov junto con la imagen gráfica del arma y su símbolo en productos militares. 

En relación a la cesión, Busygin dijo que Kaláshnikov ni siquiera ha planteado el tema del dinero. "Mijaíl Timofeevich [Kaláshnikov] es un patriota, un verdadero patriota. Ni una palabra se dijo acerca de dinero".

Asimismo, Busygin declaró que la marca no será usada sólo para material de uso militar, sino que se fabricarán todo tipo de productos.

Antes de adquirir los derechos de uso, Izhmash sólo podía utilizar la palabra Kaláshnikov junto con la imagen gráfica del arma y su símbolo en productos militares.

Izhmash es el mayor productor ruso de armas automáticas y fusiles de francotirador, así como de una amplia gama de armas para uso civil como rifles deportivos o  herramientas para maquinaria, entre otros productos. La empresa exporta a 27 países, incluyendo EE.UU., Reino Unido, Alemania, Noruega, Italia, Canadá, Kazajistán y Tailandia. 
 
Según los expertos, los beneficios de las ventas potenciales de los productos Kaláshnikov se pueden comparar con los de 'gigantes' como Apple. Sin embargo, la producción bajo la marca Kaláshnikov nunca ha sido regulada en términos de derechos de autor. Copias del fusil y suvenires con su marca se producen en todo el mundo de forma ilegal.