Tales fenómenos no son característicos para esa importante ciudad del sur de Siberia, donde el clima es continental y las temperaturas en verano (que en Rusia empieza el 1 de junio) superan incluso los 30º C sobre cero, según los meteorólogos locales. Sin embargo, por la mañana del 2 de junio la temperatura del aire bajó hasta los 2º C bajo cero.