Apodados 'cultivos huérfanos' porque han sido ignorados por los científicos, las empresas de semillas y los Gobiernos, son un elemento básico para cerca de 250 millones de pequeños agricultores africanos que dependen de ellos para subsistir y alimentarse. Sin embargo, se consideran de poco interés económico para las grandes compañías de semillas y agroquímicos como Monsanto, Bayer y Syngenta, que se concentran en los cultivos mundiales, tales como el maíz, el arroz y la soja.
Según Shapiro, existe un enorme potencial para desarrollar variedades más resistentes y de mayor rendimiento de la mayoría de los cultivos huérfanos mediante la combinación de métodos de cultivo de plantas tradicionales con nuevas herramientas biotecnológicas como la 'marca genética'. Esto no implica la alteración o inserción de genes que se lleva a cabo con la controvertida modificación genética.
"La información genética se pondrá en la web y se ofrecerá gratuitamente a los granjeros, las empresas de semillas y los agricultores con la condición de que no sea patentada. También se abrirá una academia para la mejora de los cultivos en África en Nairobi, Kenia", agregó el científico.
"No es caridad. Es un regalo. Es una mejora de la agricultura africana. Estos cultivos no serán trabajados por las cinco grandes compañías [de semillas]. Ellos no lo ven como competencia", explicó.