La misiva del presidente del Consejo Militar Supremo del Ejército Sirio Libre, Salim Idrís, llega después de que Moscú bloqueara la declaración del Consejo de Seguridad de la ONU que condenaba al Ejército gubernamental sirio y a los combatientes del movimiento libanés Hezbolá que luchan contra los rebeldes en la ciudad siria de Al Qusair, un punto estratégico cerca de la frontera con el Líbano utilizado como puente por el que la oposición siria recibe armas.
En el mismo texto Idrís llamó también a las Naciones Unidas a que presionen al Gobierno de Bashar al Assad para que cese el fuego en Al Qusair y habiliten el suministro de ayuda humanitaria a la localidad. Se comprometió, por su parte, a garantizar la seguridad de la carga durante su transporte.
El jefe supremo militar de la oposición siria advirtió, además, que Hezbolá está ampliando su intervención en Siria y que actualmente está presente en Alepo y en las zonas al oeste y al este de Damasco. Solicitó que el Consejo de Seguridad de la ONU tome acciones decisivas contra "esta agresión". "Exigimos extender la presión internacional sobre el Gobierno libanés para que tome medidas y retire a Hezbolá del territorio sirio. En caso contrario, nos veremos obligados a transformar nuestra lucha contra el régimen criminal de Al Asssad en un conflicto ampliado transfronterizo", se puntualiza en la carta.
La oposición siria armada dirige su misiva al Consejo de Seguridad de la ONU en vísperas del encuentro entre los representantes de las Naciones Unidas, Rusia y EE.UU., que debe celebrarse en Ginebra el próximo 5 de junio para discutir el proceso de preparación de la Conferencia Internacional sobre Siria.