El pescador Jason Johnston, de Mesquite (Texas), atrapó al marrajo gigante el lunes pasado, a unos 25 kilómetros de la costa estadounidense. Johnston y su grupo tardaron más de dos horas en pescar al 'monstruo'.
"Es increíble. Esta cosa es definitivamente una máquina de matar. Si hubiéramos dado cualquier paso erróneo, nos hubiera llevado al fondo del océano", dijo Johnston.
Se prevé que cuando los expertos pesen el trofeo marino, el cuerpo del animal será donado para estudios a un centro científico local.