En el vídeo, difundido por la televisión local Ulusal Kanal, se puede ver como la Policía lanza una granada de gas contra el reportero y el camarógrafo en un intento de impedir la grabación.
Además de la violencia policial en las calles, al menos 24 personas fueron detenidas tras la redada y el allanamiento de 38 viviendas bajo la sospecha de incitar, a través de Twitter, al levantamiento social y a acciones multitudinarias de protesta en Turquía.
La noche del martes al miércoles en Ankara hubo una serie de conflictos aislados entre los manifestantes y los agentes antidisturbios, que actuaron con gas lacrimógeno. En el centro de la capital se reunieron alrededor de 5.000 manifestantes.
Desde el pasado sábado varios manifestantes turcos han denunciado a través de sus cuentas en Twitter que las autoridades policiales podrían haber usado, entre otras medidas, el peligroso gas conocido como 'agente naranja' para reprimir las protestas.