Alrededor de uno de cada cuatro muertos por ataques de aviones no tripulados en Pakistán entre el 3 de septiembre de 2010 y el 30 de octubre de 2011 fueron clasificados como "otros militantes", reveló el análisis realizado por NBC News.
El término 'otros militantes' se usaba cuando la CIA no podía determinar la filiación de las víctimas, lo que provocó cuestionamientos sobre cómo la agencia podría concluir que eran una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU.
La incertidumbre parece derivarse de la utilización de los llamados 'signature strikes', ataques con drones realizados contra grupos de personas que supuestamente mostraban características terroristas, pero cuyas identidades se desconocían, para eliminar a sospechosos de terrorismo.
Un ex funcionario de la Casa Blanca aseguró, bajo condición de anonimato, que EE.UU. a veces ejecuta a personas a partir de "pruebas circunstanciales".
Otros tres ex funcionarios de alto rango del Gobierno de Obama también revelaron que hay un sector de la Casa Blanca que ve con preocupación que la CIA haya pintado una imagen demasiado optimista de su éxito, al mismo tiempo que desestimaba o probablemente desconocía los errores realizados al momento de evaluar los números totales de muertos.