Al mismo tiempo, Barack Obama dijo que deberían establecerse unas "reglas comunes" sobre el pirateo informático internacional y dijo que China debería colaborar con Estados Unidos en esta cuestión.
El documento estipula que los ciberataques sean legales y que se minimice el daño colateral, cuya posibilidad admite la directriz, y señala que "posibles consecuencias imprevistas o colaterales pueden dañar los intereses de EE.UU. en muchos lugares".

El documento fue firmado en octubre y su existencia fue confirmada por el Gobierno. Algunos extractos del documento fueron desclasificados. Sin embargo, se subrayaba que se trata de autodefensa.
Anteriormente se informó de que el Comando Cibernético de EE.UU., con sede en Fort Meade (Maryland), planea recibir entre 3.000 y 4.000 nuevos reclutas cibernéticos antes del fin de 2015.