El portavoz del Gobierno, Simos Kedikoglou, anunció que desde la madrugada de este miércoles se cerrarán las señales de radio y televisión de ERT (Radiotelevisión Helénica), y sus 2.500 empleados serán suspendidos hasta que la compañía "vuelva a abrir lo antes posible".
"No hay transparencia en el trabajo de ERT, a pesar de que posee grandes activos y disfruta de beneficios. La situación empieza a tomar forma de escándalo. Hay que poner fin a esto", dijo Kedikoglou.
En declaraciones recogidas por la prensa griega, el portavoz del Ejecutivo calificó a ERT como un medio "opaco".
"Se trata de un medio increíblemente derrochador", dijo y según detalló, el ente tiene un coste tres veces superior a los medios privados y una audiencia muy inferior a la de sus competidores.
"En estos momentos el pueblo griego no puede soportar más sacrificios, no hay tiempo para la vacilación", subrayó Kedikoglu.