Los comentarios del camarógrafo en otra grabación tienen un carácter claramente sectario cuando se acerca a un cadáver cubierto por mantas en un patio y dice: "Este es chiita, es un cuerpo chiita, éste es el final para él".
De acuerdo con un comunicado del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos con sede en Londres, "chiitas armados de la comunidad local atacaron el baluarte de los rebeldes sirios, matando a dos personas". En respuesta, el pasado 11 de junio los "rebeldes atacaron el asentamiento, estableciendo el control sobre él y matando a 60 personas".
Según algunas informaciones, en la masacre participaron militantes del el grupo terrorista Frente al Nusra, vinculado con Al Qaeda, así como mercenarios de Kuwait.