Según el dictamen, el ADN aislado del cuerpo humano no puede ser objeto de patente, ya que "es un producto de la naturaleza", mientras que sí se pueden patentar los genes de fabricación sintética, denominados ADN complementario o ADNc y creados en condiciones de laboratorio a partir de material genético extraído.
El fallo se produjo en el marco del caso relacionado con las patentes que tiene la empresa Myriad Genetics sobre secuencias de genes de marcadores tumorales, conocidos como BRCA1 y BRCA2, y los métodos para su detección. La empresa consiguió obtener la patente de estos genes, normalmente asociados con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, dado que fueron científicos de esta compañía los que lograron aislarlos del cuerpo humano.
Clarence Thomas indicó que aunque es cierto que Myriad descubrió un gen importante, no se puede tratar de "un acto de invención". "Es indiscutible que Myriad no creó ni modificó la información genética codificada en los genes BRCA1 y BRCA2", señaló y explicó que "la ubicación y el orden de los nucleótidos existió en la naturaleza antes de que Myriad los encontrara".
Varios grupos de investigación de cáncer se dirigieron a la Corte Suprema para impugnar las patentes de Myriad de los genes BRCA1 y BRCA2, ya que patentes como estas dan a las empresas un cierto tipo de monopolio sobre las pruebas de segmentos del ADN. Los grupos argumentaron que esas patentes impidieron que otras compañías propusieran otras formas de localizar los genes, que sean mejores y menos costosas.
"Tras esta decisión, las pacientes tendrán un mayor acceso a pruebas genéticas. Los científicos también podrán investigar los dos genes sin temor a ser demandados", destacó en un comunicado Sandra Park, abogada del Proyecto de Derechos de la Mujer en la Unión de Libertades Civiles (ACLU), organización que en 2009 inició la batalla legal contra la concesión de patentes de genes a compañías privadas.
Myriad, por su parte, advirtió que dicha iniciativa, que anula las patentes de la empresa, podría desalentar futuras inversiones financieras en investigaciones y pruebas genéticas.