La Policía Militar de Santiago dispersó a los manifestantes con cañones de agua y gases lacrimógenos. Los agentes cargaron contra los estudiantes en las ciudades de Santiago, Valparaíso y Talca. Asimismo, "se han registrado decenas de detenidos hasta el momento en la jornada de protesta nacional por la educación, incluyendo a varios menores de edad", según el mencionado canal.
La marcha de Santiago, integrada en su mayoría por estudiantes de secundaria, obtuvo el pasado sábado la autorización del Gobierno para realizarse por el centro de la ciudad.
Mientras que fuentes policiales establecieron una cifra de asistentes a la marcha en dicha ciudad en unos 27.500, los estudiantes aseguran que la protesta fue secundada por más de 80.000.
Los jóvenes exigen al Gobierno una reforma profunda del modelo educativo vigente, que fue implantado durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) y que estableció la práctica desaparición del papel del Estado como garante de la provisión de educación en Chile, dejando el sector en manos privadas y encareciendo enormemente el precio de los estudios. De hecho, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), Chile es la nación con la educación superior más cara del mundo.
Así, algunos expertos denuncian que el principal problema radica en que "la educación en Chile se ha convertido en un gran negocio por el que unos pocos se han hecho ricos a costa de la mayoría del pueblo chileno, al que han proporcionado una educación de pésima calidad".