"Las declaraciones de EE.UU. sobre armas químicas pretenden presionar a Al Assad"

La información revelada por la Casa Blanca acerca del uso de armas químicas por parte del Gobierno sirio contra los rebeldes es "inconclusa", "fragmentada" y solo tiene como objetivo presionar a Bashar al Assad, opina el analista Fernando Bazán.
"El informe presentado por la inteligencia norteamericana es, cuanto menos, inconcluso y tampoco añade nada nuevo, si tenemos en cuenta que la investigación de la comisión independiente de la ONU llegó a la conclusión de que se habían utilizado armas químicas en el territorio sirio pero no se podía determinar quién las había utilizado", indica Bazán.

El analista opina que el problema del uso de armas químicas en el país es mucho más complejo de lo que puede parecer y recordó que incluso uno de los aliados de EE.UU. en la región, Turquía, recientemente "denunció que había requisado armas químicas a los rebeldes sirios en su frontera" y había detenido a 12 supuestos militantes del frente Al Nusra (parte de la insurgencia en Siria que está vinculada a Al Qaeda) por posesión de dos kilogramos de gas sarín y de varias armas convencionales.

¿Preparando el terreno para una intervención militar en Siria?  


Fernando Bazán no cree que pueda ponerse en práctica próximamente una operación militar en Siria con la participación de las fuerzas de EE.UU. y la OTAN, ya que "no existen las condiciones logísticas para llevar a cabo esta operación". 

"Si uno observa, por ejemplo, cómo fue la campaña militar de la OTAN en Libia a una escala mucho menor y mucho más reducida [que en Siria], se vieron grandes problemas por parte de Francia e Inglaterra, con lo cual EE.UU. debió emplear todo su poder y hacerse cargo del costo económico de la operación", destaca el analista y explica que la situación en Siria es "potencialmente mucho más compleja que la de Libia".  

Por lo tanto, indica Bazán, por un lado EE.UU. "necesita primero asegurarse de quién va a ganar esa guerra" y, por otro lado, el país norteamericano "no desea involucrarse en una guerra en Medio Oriente, más aún por la situación que se vive en la región que prácticamente está al borde de un conflicto entre chiitas y sunitas" y, por ello, la intervención de EE.UU. en el conflicto solo "complicaría aún más las cosas".

Unión externa para encontrar una solución    


Según Fernando Bazán, los rebeldes y el Gobierno tienen que sentarse en una mesa de negociaciones, dado que "la situación de guerra civil va a ser insostenible".  

Sin embargo, el analista señala que los que deben ponerse de acuerdo en primer lugar son "los agentes externos del conflicto, no tanto rusos, sino más bien EE.UU. y la UE y los países árabes que tienen intereses divergentes". 

Bazán concluye que "hasta que no exista una unión" de los agentes exteriores, "difícilmente se puede lograr una solución" del conflicto.