El jueves pasado la Casa Blanca entregó al Congreso de EE.UU. documentos secretos en lo que los servicios de inteligencia estadounidenses aseguran que el Gobierno sirio utilizó armas químicas contra los rebeldes.
Los datos sobre el uso de armas químicas por parte de Al Assad es igual de falsa que la mentira de que Hussein tenía armas de destrucción masiva. Obama le sigue los pasos a Bush
A su vez Yuri Ushakov, asesor del presidente ruso, calificó el informe de EE.UU. como “no convincente”.
“Eso no se puede aceptar como hechos”, comentó.
Un documento interno de la administración del presidente de EE.UU., Barack Obama, señala que las armas químicas, generalmente el gas sarín, fueron empleadas varias veces durante el conflicto. Unas 150 personas podrían haber muerto por ataques de armas químicas a "pequeña escala" en Siria, según el informe.
La información fue confirmada por el viceasesor para la seguridad del presidente de EE.UU., Ben Rhodes.
"Después de un estudio detallado, la inteligencia [de EE.UU.] considera que el Gobierno de Al Assad ha usado armas químicas contra la oposición, concretamente gas sarín, a pequeña escala y en numerosas ocasiones durante el año pasado", dijo Ben Rhodes en una conferencia de prensa.
El viceasesor de Obama anunció que con el uso de armas químicas las autoridades sirias "cruzaron la línea roja".
Barack Obama planea ampliar "el alcance y la escala de la ayuda a los rebeldes sirios" e incluso ofrecerle "asistencia directa" al Consejo Militar Supremo de la oposición, dijo Rhodes. "Esto incluye ayuda militar", agregó.
Fuentes citadas por Reuters dicen que Obama ya ha autorizado el envío de algún armamento a la insurgencia.
A diferencia de los servicios de inteligencia de EE.UU., la comisión especial de la ONU que está investigando las posibles violaciones de los derechos humanos cometidas en Siria, anunció en su momento que "hay sospechas fuertes y concretas" de que "son los opositores al régimen los que han utilizado gas sarín".