El paro, la inflación y la confrontación con Occidente marcan las presidenciales de Irán

Polémica nuclear, relaciones con Occidente, la brecha entre ricos y pobres... ¿Qué rumbo tomará Irán después de la 'era Ahmadineyad'? El pueblo acude este viernes a los colegios electorales para decidir quién será su próximo presidente.
El desempleo, el encarecimiento de los productos básicos o las sanciones económicas impuestas desde el extranjero por su programa nuclear han sido parte importante del quebradero de cabeza de millones de familias de la república islámica en las semanas anteriores a esta jornada electoral. Ahora son estos los factores que determinan la elección de cada ciudadano de ese país.

Los casi 50 millones de iraníes con derecho a voto tienen hoy toda una oportunidad de escoger un curso reformista u optar por dejar las cosas como están. 

Al menos uno de los candidatos, el moderado Hasan Rohani, se mostró dispuesto a "acabar con el ambiente de confrontación con el mundo". Sin embargo, no todo en el despliegue de las fuerzas y las preferencias en Oriente Próximo depende de la buena voluntad de Irán y los iraníes.   
 
El mayor problema de Irán es que tiene una postura propia. Y hay algunas naciones que no lo aceptan  
Muchos de los entrevistados en las calles de Teherán se dan cuenta de que detrás de muchos problemas que experimenta la sociedad están los intereses geopolíticos de Estados Unidos, la Unión Europea e Israel.  

"Las sanciones nos afectan en el campo de la educación y la salud", afirma Sara. "Por ejemplo, muchos pacientes no tienen medicinas. El mayor problema de Irán es que tiene una postura propia. Y hay algunas naciones que no lo aceptan". 

La refugiada iraquí Foozieh revela que pese a todo, la situación en Irán no es la peor del mundo. La mujer aprecia lo que ha hecho el país por ella y lo que le aterroriza son los conflictos que están desangrando a los países vecinos.

"En Irán estamos en paz –dice–. Lo que me horroriza es lo que pasa en Siria, Afganistán, en Irak. Estados Unidos e Israel tienen gran parte de culpa", concluye.
Lo que me horroriza es lo que pasa en Siria, Afganistán, en Irak. Estados Unidos e Israel tienen gran parte de culpa  
A las preocupaciones de índole económica se suma la apatía ante las políticas internas, pero ese tema solo se escucha en voz baja. 

El candidato que gane las presidenciales tendrá que afrontar ante todo el problema de la pobreza urbana. La falta de trabajo es lo que estrangula con mayor fuerza el bienestar de los iraníes. 

"La desesperanza hoy en día está por todos lados", dice Akbar ante la cámara de RT. "Nuestra participación no generó ningún cambio. Si lo comparas con el año anterior, el precio de la pizza ha aumentado un 100%". 

"Yo le pediría al Gobierno que ayudase a crear empleo para los más desfavorecidos", dice el trabajador del sector textil Alí Reza. "Aunque a los más poderosos no les interesa eso".

Además del reformista Rohani, que también es el único clérigo en la lista de los pretendientes al cargo presidencial, figuran al menos dos conservadores en la carrera: el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Said Jalili; y el canciller y asesor del líder supremo de Irán, Alí Akbar Velayati. Compiten también dos ex jefes militares, Mohsen Razai y Mohammad Baqer Galibaf, y también el ex funcionario Mohammad Gazari, considerado una figura independiente y moderada.