Otros de los temas que se discutirán durante el encuentro de dos días son el programa nuclear de Irán, la crisis económica, la evasión fiscal y las expectativas frente a los posibles tratados de libre comercio (TLC) entre la UE y EE.UU.
La semana pasada, la Policía de Londres arrestó a 32 activistas que participaban en una manifestación denominada Stop G8 'Carnival Against Capitalism' (Parar al G8 'Carnaval contra el capitalismo').
Algunos ocuparon los tejados de los edificios capitalinos, aferrándose a las chimeneas. En las calles se produjeron, durante más de cuatro horas, enfrentamientos entre policías y manifestantes.
Varias decenas de manifestantes se han abierto paso a través de las barreras metálicas instaladas en un perímetro de tres kilómetros alrededor del lugar donde se celebra la cumbre de G8. La Policía logró dar alcance a los manifestantes y sacarlos de la zona de seguridad. Ninguno de los manifestantes fue arrestado.
La cumbre –que reúne a los líderes de Rusia, EE.UU., Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Canadá y Japón– se celebra este año en un aislado complejo hotelero de lujo de Lough Erne, una región rodeada de lagos, ríos y bosques que durante el conflicto en Irlanda del Norte fue un bastión del Ejército Republicano Irlandés (IRA), inaccesible para la Policía.
El lugar fue elegido por David Cameron –que este año ejerce la presidencia del grupo– para mantener a distancia a los activistas anticapitalistas que suelen manifestarse durante las cumbres del G8.
Por su parte, los presidentes de Rusia y EE.UU., Vladímir Putin y Barack Obama discutirán durante su encuentro bilateral en la cumbre acerca de la situación en Siria y en la península de Corea, así como sobre el programa nuclear de Irán.
Inician las negociaciones del TLC entre EE.UU. y la UE
El primer ministro británico, David Cameron, anunció en una rueda de prensa conjunta con el presidente Barack Obama el lanzamiento de las negociaciones del TLC, calificándolo como "un acuerdo histórico entre Estados Unidos y Europa".
"Estamos hablando de lo que puede convertirse en el mayor acuerdo comercial bilateral de la historia", agregó.
Según él, el acuerdo, cuando esté cerrado, podría permitir crear "dos millones de empleos adicionales" y aportará "más elección y precios más bajos en nuestras tiendas".
El presidente Obama también aseguró que esperaba "enormes beneficios económicos". "Estas negociaciones no siempre serán fáciles pero estoy seguro de que valdrán la pena", agregó.