"Las manifestaciones dejaron de ser legales. Continúan en las calles, en los barrios. Serán suprimidas de inmediato y los responsables serán procesados. Creo que las manifestaciones pacíficas que empezaron hace 20 días se terminaron por completo", puntualizó Arınç.
Agregó que la Policía hará todo lo que esté a su alcance para acabar con las protestas ilegales e insistió en que nadie debe quejarse de la actuación policial. Puntualizó que, si la Policía no puede poner fin a las protestas por su propia cuenta, las Fuerzas Armadas del país también actuarán. El ministro del Interior, Muammer Güler, por su parte, comunicó que hasta el momento el Gobierno no ha solicitado la intervención de los militares.
Cabe recordar que los principales sindicatos turcos han convocado para este lunes una huelga nacional. Destacan que su fin es protestar contra la brutalidad policial. Las autoridades, a su vez, calificaron la huelga de "ilegal" y advirtieron sobre una acción policial.
Mientras tanto, los aliados políticos de Ankara no parecen apoyar sus políticas internas. "Lo que está pasando actualmente en Turquía no coincide con nuestra idea de libertad de reunión y de expresión. Hay imágenes horribles que muestran que la actuación fue demasiado dura, en mi opinión. En todo caso, me conmocionaron", comenta la canciller alemana, Angela Merkel, que ha exhortado al Gobierno turco a respetar las libertades democráticas básicas.