EE.UU. destruyó cualquier posibilidad de un juicio justo en el país
"Las operaciones de la NSA contra los mismos aliados de EEUU involucran a millones de personas inocentes", revela Snowden.
"Las promesas de la campaña electoral de Obama me hicieron creen que prestaría atención a los problemas que advirtió con la intención de ganar votos. Muchos estadounidenses creyeron lo mismo que yo. Desafortunadamente, al asumir el poder cerró la puerta a la investigación de violaciones sistemáticas de la ley, amplió varios programas que permiten abusos y se negó a emplear su poder político para poner fin a las violaciones de derechos humanos, como vemos en Guantánamo, donde todavía hay hombres retenidos sin cargos", denuncia Snowden.
"Los funcionarios estadounidenses dicen eso [que uno es un 'traidor'] cada vez que hay un debate público que podría limitar su autoridad. Los funcionarios estadounidenses también proporcionan afirmaciones engañosas o directamente falsas sobre el valor de estos programas [tipo PRISM]. Los periodistas deberían hacerles una pregunta específica: puesto que estos programas comenzaron a funcionar poco después del 11 de septiembre, ¿cuál es el número de ataques terroristas que impidieron únicamente por la información derivada de la vigilancia que no podía ser adquirida a través de cualquier otra fuente? Luego les tendrían que preguntar cuántas comunicaciones individuales contienen sus archivos y si valió la pena todo esto", dijo.
Los policías matan a más estadounidenses que el terrorismo
"Los policías matan a más estadounidenses que el terrorismo, sacrificamos nuestros derechos más sagrados por temor a ser víctimas", denuncia el informador.
"Tal como hizo con otros informadores, EE.UU. destruyó de manera inmediata y previsible cualquier posibilidad de un juicio justo en el país", declara.
Además Snowden, que permanece refugiado en Hong Kong aseveró que no ha tenido contacto con el Gobierno chino y que solo trabaja con periodistas.
La filtración de Edward Snowden sobre la existencia de programas secretos de EE.UU. para espiar la comunicación telefónica e informática no solo dentro del país, sino también a nivel internacional, ya se conoce con el nombre de 'Obamagate'.