Los talibanes de Pakistán han asumido la autoría del ataque de hoy contra el consulado de EE. UU. en la ciudad de Peshawar en el que han muerto, según diversos cálculos, de 6 a 12 personas, y han amenazado con nuevos ataques, según informaron las televisiones del país.
El portavoz oficial de Tehrik-i-Talibán Pakistán, Azam Tarik, dijo en una conversación telefónica con los medios que el ataque contra el consulado de EE. UU. fue una venganza por los ataques de los aviones no tripulados norteamericanos contra los talibanes en el noroeste de Pakistán.
El grupo terrorista tiene a su disposición a unos 3.000 militantes suicidas entrenados y "dispuestos a actuar", agregó. "Realizaremos muchos ataques de este tipo. Atacaremos a los norteamericanos por donde sea", proclamó.
El ataque de los talibanes, que intentaron penetrar el territorio del consulado en dos coches, fue repelido por los guardias. Se escucharon disparos y varios estallidos fuertes. Los talibanes emplearon lanzagranadas y terroristas suicidas. La muralla alrededor del consulado quedó dañada, así como un edificio militar situado al lado. Según las autoridades locales, el distrito de la ciudad donde se produjo el ataque está controlado por el Ejército.
La embajada de EE. UU. en Islamabad confirmó el ataque y lo condenó, calificándolo de "terrorista". No hubo víctimas entre los empleados estadounidenses.
Según la cadena televisiva Aaj TV, 12 personas perecieron en el ataque, entre ellas 8 guardias pakistaníes, pero la información no ha sido confirmada oficialmente todavía.
Desde principios de 2009 los aviones no tripulados estadounidenses han lanzado misiles en el noroeste de Pakistán en más de 70 ocasiones, matando a unas 600 personas, entre ellas varios líderes influyentes del movimiento talibán.