Los activistas tachan de inconstitucionales las tácticas de la Policía consistentes en vigilar a los musulmanes en mezquitas, restaurantes, tiendas halal, cafeterías, bares y otros lugares públicos.
El departamento de Policía inisiste en que la vigilancia es lícita y ha sido concebida para proteger a la ciudad de ataques terroristas.
Se trata de la tercera acción legal de este tipo presentada en los tribunales contra del programa de vigilancia de musulmanes de la Policía de Nueva York desde que los detalles del programa de espionaje fueron puestos al descubierto a partir de 2011 por una serie de investigaciones de la agencia AP.