Se estima que Obama planteará estas propuestas durante un discurso en Berlín, y también se comprometerá a asistir a una cumbre sobre seguridad nuclear en La Haya el próximo año y propondrá organizar una cumbre similar en el último año de su presidencia en 2016, informá el Wall Street Journal.
A pesar de las tensiones entre Rusia y EE.UU. a raíz de la guerra en Siria y el escudo antimisiles se espera que Obama reitere la capacidad de EE.UU. y Rusia para reducir significativamente sus arsenales más allá de los recortes obligatorios en el marco del programa START firmado en 2010, sin socavar el poder de disuasión ni sus capacidades armamentistas.
El corte de un tercio permitiría a los dos países reducir el número de ojivas nucleares a entre 1.000 y 1.100 cada uno, quedando por debajo del límite del nuevo START de 1.550. Esa reducción todavía les dejaría con suficientes cabezas nucleares para disuadir a cualquier adversario presente o futuro, dijeron funcionarios estadounidenses.
"Vamos a tratar de negociar estas reducciones con Rusia para superar las posiciones que habían prevalecido durante la Guerra Fría", agregó el funcionario.
Para ello, Obama se comprometerá a trabajar con los aliados de la OTAN para desarrollar propuestas que se puedan explorar con Rusia y así lograr este objetivo.
"El presidente también se fijó el objetivo de reducir las armas nucleares tácticas rusas y estadounidenses en Europa", dijo el funcionario.