Para controlar las manifestaciones el Gobierno brasileño autorizó el envío de tropas a los estados brasileños de Minas Gerais, Bahía, Ceará, Río de Janeiro y el Distrito Federal, donde habían solicitado reforzar la seguridad durante la Copa FIFA Confederaciones.
Ayer unas 50.000 personas salieron de nuevo a la calles de São Paulo y de las inmediaciones de Río de Janeiro para protestar por la subida del precio del transporte público, criticar la corrupción y reclamar mejores servicios. Aquí pueden ver algunas fotos de la protesta: