Alrededor de 50 SEAL de la Marina de EE.UU. participaron junto con las tropas jordanas y las fuerzas especiales iraquíes en un simulacro de 30 minutos para rescatar a los rehenes de un barco 'secuestrado' por piratas de la costa de Aqaba. Ocho cañoneras jordanas y tres helicópteros de combate interceptaron la nave. Hombres enmascarados la abordaron y tomaron el control antes de rescatar a los rehenes.
"El objetivo del ejercicio es aumentar y mejorar las capacidades y el rendimiento de las Fuerzas Armadas de Jordania, incluyendo formas de lidiar con situaciones que involucran a refugiados", comentó el coronel Mekhled Suheim, portavoz de las maniobras ‘Eager Lion’.
El general Robert G. Catalanotti, que comanda las maniobras, dejó abierta la posibilidad de mantener sus tropas en el país árabe tras concluir los ejercicios, mientras funcionarios jordanos solicitaron a Washington que al menos dos baterías Patriot desplegadas en la frontera jordano-siria permanezcan en el país, una petición a la que EE.UU. habría dado una respuesta favorable.
Por su parte, Rusia se mostró preocupada por el despliegue de baterías de misiles estadounidenses Patriot y cazas multifuncionales F-16 en Jordania. "Hemos manifestado en reiteradas ocasiones nuestra opinión al respecto: se despliegan armas extranjeras en una región explosiva", señaló la semana pasada el portavoz de la Cancillería rusa, Alexander Lukashévich. Mientras, medios árabes apuntan que estas operaciones podrían tener por objetivo preparar un golpe contra el Gobierno sirio.
Las maniobras ‘Eaher Lion’, que se han prolongado por espacio de 20 días y concluirán este jueves, han implicado a un total de 8.000 soldados de diecinueve países: 4.500 soldados estadounidenses, al menos 3.000 militares jordanos, 500 tropas británicas y saudíes, además de pequeños contingentes de otros países.