El Mundial de fútbol de Brasil 2014, un dolor de cabeza para Rousseff

El alto gasto que ocasiona la organización del Mundial de fútbol ha hecho que miles de brasileños salgan a protestar a la calle para pedir mejores servicios, mientras la presidenta Dilma Rousseff pierde popularidad.
Sao Paulo y Río de Janeiro han anunciado una reducción de los pasajes de autobús tras las protestas que han invadido los últimos días el país. No obstante, los manifestantes han convocado para este jueves una nueva protesta en el centro de Sao Paulo para protestar contra la excesiva inversión en la organización del Mundial de fútbol, exigir viviendas, mejor educación y mejores centros de salud.

Aunque la presidenta Rousseff asegura estar dispuesta a escuchar el clamor de los cientos de miles de manifestantes, una reciente encuesta de la empresa CNI/Ibope demuestra que la mandataria ha perdido un 8% de popularidad en los últimos meses. Pese a todo, Rouseff su valoración sigue siendo alta y supera a la del resto de presidentes en la región, ya que según Ibope cuenta con una aprobación del 55%.

Lucha entre personalidades

Algunos jugadores de la selección brasileña de fútbol se muestran a favor de los manifestantes, como es el caso de Neymar que dijo a través de su cuenta de Instagram que lamenta que sea necesario manifestarse para pedir mejor educación, salud y viviendas.

Triste por tudo o que está acontecendo no Brasil. Sempre tive fé que não seria necessário chegarmos ao… http://t.co/0HNdVLEsDH

— Neymar Júnior (@Njr92) June 19, 2013


Por su parte, el exfutbolista brasileño Ronaldo defendió en su cuenta de Twitter la organización del Mundial de fútbol, uno de los motivos de la protesta, y pidió a la gente que se manifestara de forma pacífica. Ronaldo, que es miembro del comité organizador del Mundial, dijo que él no es responsable de la administración del dinero público y condenó la corrupción.