El Gobierno ha designado a agentes de la inteligencia para monitorear Facebook, Twitter, Instagram y WhatsApp con el fin de buscar una solución que ponga fin a las protestas, que ya se han extendido a una velocidad tremenda a unas 100 ciudades de Brasil, informan los medios.
El Gobierno espera así predecir el tamaño y el guión de las futuras marchas de protesta, la filtración de grupos políticos en las manifestaciones y las posibles vías de financiación.
Los agentes usan Mosaico, un sistema 'online' que filtra el contenido de la web basándose en 700 temas clave o palabras determinadas por el jefe del Gabinete de Seguridad Institucional (GSI).
La iniciativa surgió, según los medios, después de que el GSI no lograra alertar a los asesores de la presidenta Dilma Roussef de las protestas.