El diplomático norcoreano llamó a Corea del Sur a reemplazar el acuerdo de armisticio concluido en 1953 con un acuerdo de amistad y cambiar la situación en la península, que no es "ni paz ni guerra".
Además, Sin Son-ho declaró que las fuerzas de la ONU que están presentes en Corea del Sur deben ser retiradas porque son "un instrumento de agresión que no tiene nada que ver con el deseo de los países miembros de la ONU".
El embajador norcoreano instó a la ONU a levantar las sanciones puestas en respuesta a los ensayos nucleares y de misiles. El diplomático declaró que EE.UU. debe abandonar su política hostil contra Pyongyang y aceptar su propuesta de negociaciones de paz.