Según fuentes en EE.UU. y en las filas de los rebeldes los entrenamientos se han llevado a cabo en bases militares estadounidenses en Jordania y Turquía desde finales del año pasado.
Esto significaría que la formación de combatientes empezó meses antes de que el presidente Barack Obama aprobara los planes para armar directamente a los opositores.
El entrenamiento secreto, junto con la decisión de Obama este mes de suministrar armas y municiones a los rebeldes han aumentado las esperanzas de la debilitada oposición de que Washington finalmente proporcionará también armas más letales. Hasta el momento, los rebeldes dicen que carecen de las armas que necesitan para retomar la ofensiva en la cruenta guerra de Siria.
A pesar de que no se pudo determinar el número concreto de rebeldes entrenados por EE.UU. en ambos países desde el comienzo del programa, el diario cita a un comandante rebelde que afirmó que en Jordania estaban entrenando entre 20 y 45 insurgentes a la vez.
Los cursos de preparación, que duran dos semanas, incluyen entrenamientos con rifles antitanque de 14,5 milímetros, misiles antitanque y armas antiaéreas de 23 milímetros, precisó un comandante rebelde en la provincia siria de Dara.
El general Yahya Bittar, que encabeza la inteligencia de Ejercito Libre de Siria, reconoció que entre 80 y 100 rebeldes han pasado los cursos de los militares estadounidenses, franceses y jordanos, y subrayó que los entrenamientos continúan.
La CIA y la Casa Blanca no comentan los programas de entrenamiento secreto, mientras otros funcionarios estadounidenses confirmaron la información, aunque pusieron en cuestión algunos de los detalles específicos proporcionados por los comandantes de los rebeldes, escribe el diario.
El mismo día que se filtró la información sobre los entrenamientos de la CIA, el presidente ruso, Vladimir Putin, señaló en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo que Occidente no puede justificar por qué apoya a fuerzas vinculadas con Al Qaeda que forman parte del conflicto en Siria. “
¿Por qué suministrar armas a fuerzas ilegales en Siria cuando no estamos seguros de la composición de estos grupos?", se preguntó Putin, agregando que no está claro en qué manos acabarán estas armas e hizo la siguiente reflexión: “si Estados Unidos [...] reconoce a una de las principales organizaciones de la oposición siria, al-Nusra, como terrorista ¿cómo se les puede entregar armas a los miembros de la oposición?".