El tráfico de personas, un "crimen oculto" en EE.UU.

El tráfico de personas, cuyo impacto internacional fue denunciado esta semana por la Casa Blanca, en realidad crece en la sombra del propio territorio estadounidense, según denuncian varios expertos.
Acelerado por el miedo a las denuncias de los indocumentados y la sensación de impunidad de sus criminales, EE.UU. ha denunciado a nivel mundial que otros países no luchan suficientemente contra el tráfico de personas, ocultando la 'viga en su propio ojo', cuando en realidad el problema 'nace' bajo su propia sombra.

Según varios expertos, EE.UU. está muy lejos de ser 'inocente' en lo que se refiere al tema de la trata de personas. "Se estima que el número de ciudadanos americanos con los que se trafica dentro del país es posiblemente de cerca de 200.000. La zona del noroeste de EE.UU. es un centro de actividad de trata de personas, tanto internacional como doméstica", denuncia la organización de defensa de derechos humanos Intercommunity Peace & Justice Center (IPJC).
Los inmigrantes indocumentados son particularmente vulnerables a la delincuencia

Según Naomi Tsu, responsable del Programa de Justicia para Inmigrantes del Southern Poverty Law Center, los datos sobre la trata de personas en EE.UU. son muy escasos. "El tráfico de personas es un crimen oculto. Demasiada gente está siendo sometida a ello en EE.UU.".
 
Según la activista, la mayoría de víctimas del tráfico de personas en EE.UU. procede de México, seguido de Tailandia, Filipinas, Honduras, Indonesia y Guatemala. Los inmigrantes indocumentados son "particularmente vulnerables a la delincuencia, dado que se resisten a pedir ayuda a las autoridades por temor a ser deportados y alejados de sus familias", dijo Tsu a la agencia Efe.

El Southern Poverty Law Center, cuyos abogados representan a miles de inmigrantes en EE.UU, ha determinado además que "los trabajadores visitantes que están en el país con visados válidos se arriesgan a ser víctimas de tráfico por la falta de regulación" de los programas que les permitieron entrar al país.

La explotación laboral es la forma de tráfico de personas más extendida en EE.UU, pero el 85% de los procesos legales que se abren en el país corresponden a casos de explotación sexual, según un estudio de 2012 del Instituto Nacional de Justicia. "Este desequilibrio permite que el tráfico laboral siga avanzando sin frenos", lamentó la activista Naomi Tsu.