El epicentro del terremoto, que también se dejó sentir en la isla turística de Bali, se localizó a unos diez kilómetros al suroeste de la la ciudad de Mutaram, capital de la provincia de West Nusa Tenggara, y a unos diez kilometros de profundidad.
Entre los edificios afectados se encuentran al menos 25 templos.
Indonesia forma parte del llamado ‘Anillo de Fuego del Pacífico’, zona de frecuentes movimientos sísmicos.