Durante la proeza Wallenda solo portó en sus manos una pértiga para mantener el equilibrio y no caer al precipicio.
El equilibrista, de 34 años, es un artista de la cuerda floja de séptima generación y forma parte de la conocida saga circense 'Flying Wallendas', un clan famoso por desafiar a la muerte con sus hazañas.
Wallenda confiesa que desde que era adolescente soñaba con cruzar el Gran Cañón sobre el alambre.