"En otras palabras, la 'disuasión nuclear' no es ahora, y no ha sido, la política de la Administración Obama que se remonta y que incluye la revisión de la postura nuclear de 2010", explica Boyle, deduciendo que "de forma predeterminada esto significa que la guerra nuclear estratégica ofensiva de primer ataque es ahora, y siempre ha sido, la política de armas nucleares de la Administración de Obama".
Por lo tanto toda la revisión de la postura nuclear de 2013, así como las últimas propuestas de Obama sobre la reducción de armas nucleares deben entenderse en este contexto, de que EE.UU. busca una capacidad de lanzar una guerra nuclear estratégica, capacidad aumentada además por las fuerzas de ataque no nucleares, señala el jurista.
"Tras una revisión completa de nuestras fuerzas nucleares, el presidente ha determinado que podemos garantizar la seguridad de los Estados Unidos y nuestros aliados y socios y mantener una disuasión estratégica fuerte y creíble, mientras que perseguimos con seguridad una reducción de un tercio de las armas nucleares desplegadas del nivel establecido en el nuevo tratado START", citó el profesor el comunicado de la Casa Blanca.
"Y ahora sabemos con certeza que todos los sistemas de defensa contra misiles balísticos que Obama está actualmente implementando en Europa, Asia y Estados Unidos, en tierra, mar y tal vez en el espacio exterior se han diseñado para proporcionar a Estados Unidos una capacidad de combate en una guerra nuclear de primer ataque, ofensiva y estratégica, contra Rusia, China, Irán, Corea del Norte y Siria para empezar", concluye Boyle.
Firme crítico de las políticas del Gobierno de EE.UU.
Francis Boyle, quien también es autor del libro 'La Criminalidad de la disuasión nuclear' ('The Criminality of Nuclear Deterrence'), es un firme crítico no solo del Gobierno de Barack Obama, sino también del de George W. Bush.
En su opinión Bush, así como el ex primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, son culpables de crímenes de guerra en Irak y tienen que pagar la responsabilidad por sus delitos de acuerdo con la ley.
"Seguiremos persiguiendo a Bush y Blair por crímenes contra la paz, crímenes de guerra y torturas", apuntó Boyle el pasado octubre a la cadena iraní Press TV.