Tras un vuelo de poco más de 12 horas, el avión de Aeroflot procedente de Moscú en el que Snowden debía haber viajado a Cuba, aterrizó en La Habana alrededor de las 22.45 GMT.
A la llegada a la capital cubana, el piloto jefe de la tripulación declaró a RT que el vuelo transcurrió con normalidad y que no se registró nada extraordinario a bordo.
Además, los periodistas de RT han confirmado que las butacas asignadas para Snowden y Sarah Harrison, una de las representantes de WikiLeaks que se ocupa de la protección legal del ex empleado de la CIA, estuvieron vacías durante todo el vuelo.