Según los documentos filtrados por Edward Snowden, el GCHQ (Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno), uno de los servicios británicos de inteligencia, obtuvo en secreto el acceso a una red de cables que transmiten llamadas telefónicas y tráfico en Internet de todo el mundo.
De acuerdo con los medios alemanes, durante dicha operación de espionaje, que lleva el nombre codificado de 'Tempora' y duró unos 18 meses, los británicos accedieron a los sitios de Internet a través del cable transatlántico de fibra óptica TAT-14. El cable, que entró en servicio en 2001, recorre el fondo del océano Atlántico y une Alemania y EE.UU., pasando por el Reino Unido.
El lugar donde los servicios secretos británicos interceptaron las telecomunicaciones alemanas se encontraba en la ciudad de Norden, en el noroeste de Alemania, publica Deutsche Welle.
Para espiar los datos, que incluyen grabaciones de llamadas telefónicas, revisión del contenido de correos electrónicos, de entradas en Facebook y del historial de acceso a las páginas web por parte de los usuarios, el GCHQ presuntamente colaboró con las compañías telefónicas Vodafone y British Telecommunications (BT), con sedes centrales en el Reino Unido.
Los representantes de Vodafone destacaron, por su parte, que actúan según las leyes de los países en los que opera la compañía. El operador se negó a dar mas detalles al respecto alegando "intereses de seguridad nacional". Los representantes de BT, a su vez, se negaron a comentar el asunto.
La semana pasada, el periódico británico 'The Guardian' publicó que la inteligencia británica compartió los datos obtenidos en la operación con la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA) y citó al excolaborador de la CIA Snowden diciendo que el GCHQ es mucho peor que la NSA ya que llevó a cabo "sin duda el mayor programa de vigilancia en la historia humana".