"Los cohetes portadores creados sobre la base de los misiles balísticos intercontinentales Voyevoda [el nombre soviético de misiles Satan], que utilizan combustible líquido estándar basado en hidrazina, son muy adecuados para luchar contra pequeños objetos espaciales que aparecen de repente", explica Sabit Saitgarayev, investigador del Centro de Diseño de Cohetes de la ciudad de Miass en la región de Cheliábinsk.
Los misiles R-36M2 Voevoda, según el código de la OTAN, SS-18 Satan, tienen una carga útil de 10 toneladas y se utilizan desde 1967. Saitgarayev dice que estos misiles son muy apropiados para enfrentarse con los asteroides, ya que "pueden permanecer en condición de ser preparados para el lanzamiento durante diez y más años, después de algunos arreglos", dijo el científico ruso.
Según sus cálculos, los SS-18 Satan podrían destruir los objetos espaciales pequeños con un diámetro de hasta 100 metros cinco o seis horas antes de la colisión con la Tierra. El misil puede despegar en 10-20 minutos después de recibir la orden. Se necesitan dos horas para alcanzar la meta peligrosa, una hora para coordinar el lanzamiento con los gobiernos de otros países y dos horas más para verificar la trayectoria del asteroide.
Por ahora Rusia está elaborando los misiles alternativos con base en propelente líquido, por lo que se puede suponer que en varios años los misiles SS-18 Satan dejarán de formar parte del escudo intercontinental de Rusia.