Japón quiere misiles balísticos para defender territorios en disputa con China

El Ministerio de Defensa de Japón está considerando diseñar sus propios misiles balísticos para prevenir una eventual invasión china de las islas Senkaku (Diaoyu), cuya soberanía se disputan los dos países.
Se trata de misiles con un alcance de entre 400 y 500 kilómetros, una distancia que podrían tardar unos cinco minutos en cubrir, según la prensa japonesa. El armamento sería desplegado en la isla de Okinawa, al sur de Japón. De esta manera, Tokio podría prevenir la invasión del pequeño archipiélago en disputa. Si se aprueba el plan detallado del proyecto, los ingenieros japoneses podrían empezar a diseñar los misiles ya en 2014.

En años anteriores los responsables de la defensa de Japón también planearon la posibilidad de construir sus propios misiles balísticos de largo alcance, pero el proyecto no se llevó a cabo porque los expertos consideraron que esto entraría en contradicción con la Constitución pacifista nipona de 1947. El problema es que el Artículo 9 de la Carta Magna de Japón prohíbe actos bélicos por parte del Gobierno, aunque Japón mantiene unas fuerzas armadas de facto, conocidas como Fuerzas de Autodefensa.

Japón y China se disputan la soberanía sobre el archipiélago Senkaku, llamado Diaoyu en chino, desde los años 1970. Tokio insiste en que se apropió de estos islotes en 1895 y antes no pertenecían a nadie, pero Pekín asegura que estos territorios eran parte de China desde hace 600 años.

Después de la Segunda Guerra Mundial, EE.UU. controló las Senkaku hasta 1972, cuando entregó el control de estas islas y de Okinawa a Japón.

En los últimos años los islotes eran propiedad privada, pero en 2012 el Gobierno de japonés los compró y anunció su nacionalización, lo que dio inicio a una nueva escalada de tensión entre Tokio y Pekín.