El informe del inspector general del Tesoro para la Administración de Impuestos aseguró que la falta de supervisión del IRS permitió que algunos empleados utilizaran tarjetas de crédito de la agencia en gastos personales y comidas caras.
Según el texto, los funcionarios llegaron a pagar con estas tarjetas de crédito almuerzos de 100 dólares por persona y cenas de hasta 140 dólares por cabeza, es decir, una suma cinco veces más elevada a la permitida por las reglas federales en el primer caso y cuatro en el segundo.
Además, señaló que con estas tarjetas se compraron 28 botellas de vino durante un almuerzo de 41 personas.
En dos ocasiones las tarjetas fueron utilizadas también para comprar pornografía por Internet, aunque los empleados informaron de que estas habían sido robadas.
Otros gastos incluían la compra de artículos de decoración, juguetes de peluche, pañuelos, el alquiler de una máquina de palomitas, pastillas dietéticas y novelas.
El IRS ya se encuentra en el punto de mira después de que otro informe revelara que la institución discriminaba a grupos conservadores. Además, a inicios de junio se informó que el organismo gastó millones de dólares de los contribuyentes en la organización de conferencias para sus empleados y en reservas de habitaciones de lujo.