Durante la última década, las 'botnets', un conjunto de robots informáticos que se ejecutan de manera autónoma y automática en las computadoras, a menudo sin el conocimiento de sus dueños, para realizar ataques DDoS o enviar 'spam', se han convertido en todo un dolor de cabeza para el mundo de los ordenadores personales.
Ahora, los teléfonos inteligentes podrán desempeñar el mismo papel que los ordenadores y formar 'inconscientemente' un nuevo y sofisticado sistema. "Es sólo cuestión de tiempo que esto se convierta realidad", aseguró Karim Toubba, vicepresidente de Juniper Networks, una empresa dedicada a los sistemas de redes y seguridad.
Un ejemplo de esta nueva amenaza es el troyano Tascudap, que se identificó en diciembre de 2012 y que utiliza dispositivos infectados como parte de una 'botnet'. El virus utiliza un icono empleado por la tienda oficial de Google Play para engañar a los usuarios y una vez instalado intenta ponerse en contacto con su servidor, donde registra el número del dispositivo y espera órdenes.
Según el informe, el sistema operativo Android es, de lejos, el más vulnerable a los ataques externos, debido a que, a diferencia de Apple, puede descargar e instalar aplicaciones desde sitios web de terceros. El 92% de los ataques detectados el año pasado fueron en Android, mientras que el resto tuvieron lugar en pequeñas plataformas como Windows Mobile, BlackBerry y Symbian.