Los activistas intercambian fotos de felinos flacos, osos cubiertos con múltiples abscesos y orangutanes en jaulas diminutas. "El maltrato de los animales comenzó a atraer una condena generalizada en 2010. En ese año el diario 'Jakarta Post' calificó al centro como el "Zoo de la Muerte", informan los autores de la petición. Los medios de comunicación de Indonesia también escribieron sobre "muertes misteriosas en el zoo", pero los responsables de Surabaya insistían en que los animales habían fallecido por razones que no tenían nada que ver con el hambre o cualquier maltrato.
El caso más extraño fue la muerte de la jirafa 'Kliwon', cuyo estomago contenía 18 kilos de envoltorios plásticos. Los activistas internacionales, encabezados por el australiano Trevor Buchanan, sostienen que 'Kliwon' tenía tanta hambre que tenía que comer incluso basura. Mientras tanto, los representantes oficiales del centro, citados por el diario 'The Daily Mail', explican que los envoltorios se acumularon en el estómago durante años y la culpa no la tenía la jirafa, sino los visitantes, quienes como en muchos otros países, dan de comer a los animales enjaulados a pesar de que está prohibido.
El zoológico Surabaya fue abierto en 1916 y es el mayor parque de esas características de Indonesia.