El viceprimer ministro turco, Bekir Bozdag, reconoció la existencia de la lista y se limitó a decir que "las malas palabras y los insultos contra el Gobierno proferidos electrónicamente" han contribuido a las protestas.
"Los crímenes determinados como tales por la ley, no cambian si se llevan a cabo a través de Facebook, Twitter u otros medios electrónicos", declaró Bozdag. "Nadie tiene derecho a cometer crímenes bajo el imperio de la ley", añadió.
Sí' a Internet. Pero un 'no' rotundo a su mal uso como herramienta para los crímenes, la violencia, el caos y el desordenPor su parte, el ministro turco de Transporte y Comunicaciones, Binali Yildirim, hizo el pasado viernes un llamamiento a las redes sociales a cooperar con las autoridades en la investigación.
"'Sí' a Internet. Pero un 'no' rotundo a su mal uso como herramienta para los crímenes, la violencia, el caos y el desorden", dijo Yildirim, citado por la agencia local de noticias Dogan.
Lo que comenzó como una protesta en contra de la reforma del histórico parque Gezi de Estambul, se transformó en un movimiento nacional que clama por una sociedad plural y critica al régimen "autoritario" de Erdogan.