Según Makárov, la tarea principal de los radares 96L6E será vigilar y defender Moscú y la región central del país, incluyendo importantes intereses gubernamentales, militares, industriales y energéticos, así como mantener la seguridad de los grupos de las Fuerzas Armadas y los principales servicios de transporte.
El militar aseguró que en los próximos cinco años todas las unidades de defensa antiaérea de Rusia serán equipadas con el nuevo tipo de radar, que puede localizar cuatro tipos de objetivos aéreos: aviones, helicópteros, drones y misiles. Asimismo, el sistema es capaz de detectar hasta 100 blancos simultáneamente.